Helos allí: junto a la mar bravía
Cadáveres están ¡ay! los que fueron
Honra del libre, y con su muerte dieron
Almas al cielo, a España nombradía.
Ansia de patria y libertad henchía
Sus nobles pechos que jamás temieron,
Y las costas de Málaga los vieron
Cual sol de gloria en desdichado día.
Españoles, llorad; mas vuestro llanto
Lágrimas de dolor y sangre sean,
Sangre que ahogue a siervos y opresores,
Y los viles tiranos con espanto
Siempre delante amenazando vean
Alzarse sus espectros vengadores.
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