A siringa

Dicen que Siringa era
Lo que después fue jeringa,
Porque le faltó a Siringa
Una ayuda en la carrera.

Otras no alcanzan un pan,
Y aquésta de Pan huía;
Que con la beldad se cría
Tan descortés ademán.

Criada en ocio y regalo,
Sin hilar como mujer,
No le debía saber
Bien à secas pan tan malo.

Mas Pan, por dárselo à secas,
Corrido de correr, dio
En que la que nunca hiló
Diese cañas para ruecas.


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 5.00 out of 5)

Poema A siringa - Baltasar del Alcázar